PALOS AL VIENTO
Una página que reune los artículos periodísticos de Miguel Godos Curay. Siempre con una lectura polémica, fresca y deslumbrante de la realidad.
domingo, 31 de agosto de 2025
LAS ANIMAS MILAGROSAS
Nuestros pueblos y villorrios están llenos de ánimas milagrosas que despiertan la devoción y la piedad de las gentes sencillas. Así en Chulucanas no hay feligrés que no haya colocado un cigarrillo encendido en el anónimo nicho de “la Turquita”. Una extraña gitana que murió cuando su tribu visitó la tierra de los mangos y los limones hace mucho tiempo. Camino a Huancabamba, en el kilómetro 55, está el soldadito desconocido al que los camioneros cada lunes colocan velas y flores. Otros le ofrendan tortas de canela y hasta aguardiente de caña. A él se encomiendan y le piden protección contra los salteadores que ahora abundan por los caminos de la sierra.
Mi padre, en Paita, arrojaba flores al mar porque sentía la presencia de los ahogaditos. Estaba convencido que lo acompañaban en la madrugada y marchaba seguro, por el largo trecho, hasta la zona industrial entre los grises farallones del puerto. Nunca enfrentó ningún percance al filo de la madrugada. Pero sus margaritas, que arrojaba al mar, eran infaltables todos los lunes. En Sullana, todas las tardes, es muy concurrida la peanita de Juan de Dios. Otro muerto milagroso que protege del infortunio a mototaxistas, vianderas y gente sencilla que ora ante él con envidiable fervor.
En Tumbes, entre las zarzas del camino a Zorritos está la tumba de “la chilenita” una mujer que fue encontrada muerta en el camino y en cuya blusa tenía como única seña el escudo de Chile. No había otra forma de identificarla. Aquí concurren los contrabandistas, comerciantes que vienen desde el Ecuador y hasta peloteros. Son personajes de leyenda que convocan un fervor profano y una confianza ciega en su intercesión. Se trata de un sincretismo y simbolismo al filo del cristianismo formal.
De los caminantes de la sierra aprendí a respetar los restos de animales muertos. Perros y caballos, cuya lealtad indoblegable, nos recuerda que la amistad es perdurable más allá de la muerte. A los perros hay que enterrarlos junto a un árbol al que con su carne sirvan de abono y su alma se consustancie con la naturaleza. Son criaturas de Dios y merecen respeto -me dijo un viejo arriero- que me transmitió un profundo cariño por los perros extintos que son distintos que los “perros muertos” de la mala fe y el avivato. Son almas que guían y protegen de eso estoy seguro.
Las cruces de cerro son también una bendición. Una crucesita en la punta del cerro salvó al pueblo de Morropón pues ahí una noche de tormenta calló un rayo cuyo impacto hubiese provocado destrucción en el pueblo. En el tablazo de Paita se venera con singular la devoción la “Cruz de Cisneros”. El tal Cisneros no fue ni un santo ni un fraile predicador del que se tenga memoria. Fabricio Cisneros fue un bandolero de la afamada Villa de Querecotillo que quedándole corto el camino tenía como escenarios de sus fechorías los caminos entre Macará y Tumbes.
Refiere López Albújar, en “Los Caballeros de Delito”, que andando Cisneros por Máncora le cayó en pleno cumpleaños a un tal Ruiz quien se defendió a balazos y logró capturarle. Conducido a Tangarará, el subprefecto de Paita Abelardo Garrido lo remitió a Paita custodiado por un capitán de gendarmes apellidado Matos quien no tuvo reparos en fusilarlo en pleno tablazo cerca al cementerio de Paita. Entregado el cuerpo a sus deudos éstos en represalia lo enterraron en el mismo lugar donde fue fusilado y en donde hoy se erige una capilla. Y por aquella tradición tan nuestra el que alguien fuera ladrón en vida no es impedimento para que más tarde se convierta en alma milagrosa en la muerte.
EL MACHISMO QUE AÚN NOS QUEDA
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Chichera de Catacaos en el fotoóleo de don Manuel Quiroz. |
Por: Miguel Godos Curay
En Piura la violencia contra la mujer es
de origen remoto pero está a la vuelta de la esquina. Durante la colonia los
señores de los feudos adquirían negritas para el trabajo doméstico o para nanas
de leche. No estaban exentas de abusos y excesos repudiables. La educación para
las niñas fue un esfuerzo pionero de religiosas y normalistas que tuvieron que
soportar la agresiva resistencia de muchos padres y hasta los caporales de las
haciendas. Hemos alcanzado algunos logros pero aún hay que vencer la mezquina
pretensión de funcionarios perversos para quienes una cara bonita es botín del
que manda. El chantaje en todas sus formas. La deshonestidad desembozada.
El asesinato de la joven universitaria
Xiomara Alejandra Huertas Santiago (18), victimada salvajemente en su entorno familiar
próximo no debe quedar impune. Reportada como desaparecida movilizó al
vecindario en su búsqueda. Posteriormente se produjo el hallazgo del cuerpo
maniatado y enterrado en el corral de la casa de su tío y presunto asesino. Según
el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en lo que del año se han
registrado 79 feminicidios en el Perú y 04 en Piura. Las denuncias de violencia
contra la mujer superan ya las 5,540. Sería advertencia de una ola de agresión
en el seno del hogar.
LA VIOLENCIA LESIONA LA DIGNIDAD DE LA
PERSONA
Según las estadísticas del Ministerio
de la Mujer y Poblaciones Vulnerables el año 2022 se reportaron 8 casos de tentativas
de feminicidio, en el 2023: 9 casos, en el 2024: 9 casos. Las secuelas de violencia obligan a
las víctimas a hospitalización por la gravedad de las lesiones. Sin embargo, la
violencia psicológica crece explosivamente. Los casos de desaparición
denunciados ante las autoridades policiales suman más de 9 en especial de
jovencitas. Otra papa caliente es el embarazo adolescente de menores de 14
años. La situación se agrava por la resistencia en los hogares al sostenimiento
de una nueva familia sin la posibilidad de una subsistencia digna y decorosa.
Preocupante es en Piura la trata de
personas convertida en próspero e impune negocio favorecido por centenares de jovencitas
migrantes que merodean a vista y paciencia de los vecinos establecimientos hoteleros
en diversos sectores de la ciudad. Los casos Bello Horizonte, avenida Gulman,
18 de Mayo son las cerezas de la torta. La displicencia de las autoridades
sectoriales del Mincetur, Municipalidades, Salud y Policía Nacional no enfrenta
aún este problema cuyas aristas delincuenciales comprometen a pandillas promotoras
del meretricio, a establecimientos hoteleros sin registros que favorecen el
negocio carnal. “Cuando manda el billete nadie se mete” sostienen irritados
vecinos atemorizados en la tierra de nadie. El VIH está también a la orden del
día.
EL 50.2% DE PIURANAS SUFRE VIOLENCIA
PSICOLÓGICA
A nivel nacional, la región Piura
ocupa el puesto número 13 en violencia contra la mujer, mientras que el 50.2
por ciento de las piuranas sufren alguna forma de violencia psicológica, ya sea
propiciada por su pareja, intrafamiliar, el espacio laboral, la escuela y la
propia universidad según el registro del Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables.
A este cuadro desolador habría que puntualizar
que el piurano es tradicionalmente machista, se nutre de la posesión excluyente
de la mujer. Las hijas recién nacidas son chancletas. El espacio de la mujer
casada se constriñe al trabajo del hogar junto a su prole. Las pocas posibilidades
de socialización fuera del hogar se trasladan a los grupos parroquiales y grupos
evangélicos cristianos. Antes predominaban las familias numerosas hoy se
prefiere tener los hijos que se pueden mantener.
CASOS DE INCESTO ADVIERTEN AGRESIÓN A MENORES
A pesar de los pesares aún el estupro
es una institución perversa del machismo en los pueblos apartados. Los casos de
incesto son también preocupantes en algunos asentamientos humanos y poblados de la sierra. De los ocho casos reportados las menores tenían menos
de quince años. En el mundo rural y
campesino es visible la marginación social que aún impide a muchas niñas concurrir
a las escuelas. Otro es el caso de padres irresponsables que entregan a sus
hijas bajo la falsa promesa de brindarles buena educación que acaba en la
esclavitud del trabajo doméstico, mal pagado y en condiciones inhumanas. Pese a
todo existe hoy una actitud diferente frente al maltrato y el abuso.
Piura recuerda con generosidad al
Padre Alberto Gallo, párroco de la Catedral que acogía semanalmente en la
iglesia a muchas trabajadoras del hogar para el aprendizaje de costura, cocina
y repostería al mismo tiempo instrucción para la defensa de sus derechos
laborales. Por supuesto la iniciativa del Cura Gallo escaldaba en su conciencia
a algunas feligresas maltratantes. Su magisterio dejó muchos frutos en esta
ciudad de enredaderas y muchos prejuicios. Pese a que el Ministerio de Trabajo
promueve el trato laboral justo y equitativo con acceso a la seguridad social,
un horario y trato justo. Aún queda mucho por hacer. Muchas jovencitas que
trabajan hoy en los grifos -hasta ayer oficio privativo de varones- lo que
mayor temen es la agresión delincuencial.
LA MUJER TRABAJADORA ACTIVA LA
ECONOMÍA REGIONAL
Centenares de mujeres trabajan en los
mercados y servicios de transporte urbano iniciando su jornada muy temprano.
Son un vigoroso resorte de la economía regional. Sin embargo, urge promover el
buen trato. Los más deliciosos platos de la cocina piurana son fruto de su
sazón. Otras son tejedoras de sombreros en Narihualá y diligentes chicheras pendientes de sus
tabernas en Catacaos, La Arena y Belisario. Oficio milenario ligado a la tierra
y a la faena agrícola.
La producción de chicha es un rito
gozoso que preserva la tradición. Grande
es también el esfuerzo de las obreras municipales que limpian el rostro de la
ciudad. Otras venden diarios a lo largo de la avenida Grau. En el esplendor de
la cumbia también hay memorables intérpretes como Edita e Irma Guerrero que hicieron
de esos emocionados sanjuanitos letras
de cumbias. Tienen su espacio y su lugar en el corazón del pueblo.
MEMORIAL DE NATACHA
No es casual que en el habla urbana se
discrimine con desprecio a las cholas, a las negras y a las serranas. Por la década de 1970 se llamaba a
las trabajadoras del hogar “Natachas” en alusión a la telenovela peruana emitida
por Panamericana Televisión. Natacha Cervantes, una pollerona provinciana, al
quedarse huérfana, gracias al padre Florencio consigue trabajo en Lima en casa
de la familia Pereira. Raúl Pereira, uno de los hijos queda prendado del trato humano
espontáneo de Natacha. La telenovela
obtuvo elevados raitings hasta el final y popularizó a Gustavo Rojo y Ofelia Lazo en
los roles principales. La canción que popularizó la serie fue una creación de
Raúl Vásquez que la interpretó junto a la Peña Ferrando en todo el Perú. El guion exitoso fue escrito por el argentino
Abel Santa Cruz.
EDUCACIÓN UNNA APUESTA DE LA JUVENTUD
PIURANA
Es gracias a la educación que muchas
jóvenes profesionales tienen acceso a los estudios universitarios y a una
profesión liberal. Sin embargo, es necesario un mayor esfuerzo en favor de los
derechos de la mujer. En los últimos reductos de la descascarada burguesía de
la hacienda aún persisten estos distingos. Sin embargo, la lucha contra el mal
trato a la mujer se mantiene en pie. Las mujeres profesionales en los campos
del derecho, economía, ingeniería y la medicina. Las que forman parte del
cuerpo policial y las Fuerzas Armadas tienen la buena fama de su integridad a
toda prueba lo que es una buena señal. En general en el mundo universitario las
mujeres obtienen mejores calificaciones que sus pares varones en los cursos de
ciencias. Sus elecciones profesionales son muy precisas: educación, enfermería, obstetricia, medicina,
ingeniería, educación, comunicación y derecho. Hoy tienen voz propia y demandan
y exigen respeto. Se puede afirmar categóricamente que los logros en la
formación profesional de la mujer vislumbran un porvenir diferente en donde se
revalore la vida y el respeto a los derechos humanos elementales.
Es de advertir que la Piura del siglo XVI era gobernada por las señoras Capullanas, llamadas así por su traje parecido al “capuz” o albornoz morisco con el que se vestían. Tenían mando y autoridad en sus curacazgos. Según los cronistas Reynaldo de Lizárraga y Martín de Murua era tal su poder que podían elegir al marido de su preferencia y arrinconaban al aborrecido que lagrimaba con tristeza. Las señoras Capullanas aparecen en muchos documentos sobre herencias y sucesiones durante el siglo XVII exigiendo se reconozcan sus derechos conforme al fuero castellano,
jueves, 28 de agosto de 2025
LAS ÍNSULAS EXTRAÑAS
Por: Miguel Godos Curay
Parece ser que el manual de la notoriedad y la figuración es el recetario de nuestros gobiernos locales donde nuestras autoridades aparecen para la exhibición y la reelección. A contrapelo desaparecen por arte de birlibirloque frente a sus responsabilidades. Por eso la censura ciudadana está por venir en las próximas elecciones. Nos recuerda el Drae que ínsula viene: Del lat. insŭla 'isla', 'casa aislada'. En su primera acepción: f. Lugar pequeño o gobierno de poca entidad, a semejanza del encomendado a Sancho en el Quijote. Esta es la forma visible de nuestros municipios: Islotes comedidos para la temeridad de dilapidar recursos públicos, “gobiernos de poca entidad” para muchos ciudadanos; “buenos para nada” para otros y el afortunado tesoro de la corrupción y de la cutra para todos.
En
buen romance mucho ruido y pocas nueces. Mucha cumbia sin resultados a la
vista. Nuestra ciudad es muestra de ello no tiene ni pies ni cabeza. Nadie
defiende a Piura de los arboricidios premeditados ni las demoliciones
anunciadas. Ni los remedos del parque de las aguas en una urbe que se muere de
sed. Se recurre mucho al artificio, a la
pólvora y la foto para el momento. A la estridencia de la cumbia, al
pintarrajeo de los muros con el rostro de chicheros consumados. Al empapelamiento
grotesco y chocarrero de toda la ciudad. Condecoras a los mejores por ser ejemplos,
pero no pintas su faz para la admiración cívica de su ciudad.
Somos
el lejano oeste en donde por falta de autoridad nadie está libre de la agresión
brutal de delito. Somos una ciudad invadida por pedigüeños que simulan limpiar
los parabrisas en las intersecciones viales alentando la mendicidad de menores.
Cuando en la ciudad de los ciegos el
tuerto es rey los problemas irresueltos se invisibilizan. El tuerto aparenta
que te mira. En realidad mira la punta de su nariz.
El
aspecto urbano de Piura es desolador. Sus monumentos históricos se desmoronan
con la complacencia del Ministerio de Cultura. Poco queda del pasado y con el
velo de las cortinas se cubre la lenidad de las instituciones. La Piura
señorial a la que cantaban los bardos ya no existe. De la biblioteca nadie se
acuerda. No se compran libros hace mucho tiempo esperanzados en donaciones que
nunca llegan. Se dilapidan los dineros públicos en la capital de la cumbia y en
la notoriedad pervertida antes de invertir en la cultura y la inteligencia.
Esta crisis contagiosa corroe hasta nuestras instituciones en donde las
renuncias colectivas son el hedor de lo mal con que se hacen las cosas.
La
anomia nos consume. Esa indiferencia concesiva que admite y tolera la cutra y
el robo es una vergüenza. Piura huele a caca y todos estamos contentos
sonriendo para la foto en la plaza desarmada, sin bancas, con don Enrique López
Albujar. Sin embargo, la procesión va por dentro. El caos del mercado central
es la demostración visible del relajo de la autoridad. Ahí rejas, calles
invadidas, el desorden son la evidencia de lo mal que se administra y los pocos
esfuerzos por ordenar. Apena observar que lo poco bueno que se hizo se vino por
los suelos por el desorden reinante y contagioso. Tapas de alcantarillas
destrozadas por cebicherías ambulantes que ahí arrojan desperdicios y aguas
servidas. Con espacios lotizados por la informalidad y las mafias que engordan
en nuestro principal centro de abastos. Con semáforos de adorno que
congestionan los accesos al extremo y que nadie respeta. Con drenes colmatados
por falta de mantenimiento. Con desorden en todas las esquinas sólo es posible
afirmar que la autoridad no existe. En
esta materia estamos hasta las huevas me dijo un asiduo concurrente a los
puestos de venta de libros. Razón no le falta.
Un
operativo inopinado de la Sunat, Enosa, Defensa Civil, Compañía de Bomberos,
Dirección de Trabajo y la propia fiscalización municipal son urgentes y
necesarios para acabar con la elusión fiscal que no da comprobantes de pago y
contrata personal sin ningún beneficio
social; la tugurización de la informalidad que lotiza accesos y espacios libres
y de modo irresponsable tolera y fomenta las conexiones eléctricas clandestinas
que en cualquier momento provocan siniestros de dimensiones incalculables. El
desorden empieza con furgones y mototaxis que invaden y bloquean los accesos. Comerciantes
que salen de sus puestos y se apropian de la vía pública. A este problema se
suma la congestión vehicular provocada por el desorden en la avenida Sánchez
Cerro.
La
avenida Sánchez Cerro desde la intersección con la avenida Sullana está sitiada
por las casas comerciales y el comercio ambulatorio que han convertido la vía
pública en estacionamiento privado de vehículos y motocicletas causa de la
estrechez de la vía, congestión y desorden. La inmediata sanción del mal uso de
zonas rígidas y ocupación indebida del espacio público la avenida Sánchez Cerro
se descongestiona en un santiamén. Causa del desorden es la falta de autoridad municipal.
Los supervisores municipales de tránsito hoy dedicados al webveo con su celular
en mano. Sí solo registraran al vehículo o establecimiento infractor y
reportaran a una central notificadora -foto a la vista- su tarea facilitaría el
ordenamiento y se incrementarían las rentas municipales por cobro de multas e
infracciones.
Piura,
una ciudad cálida y apacible. Una región promesa tan grande y tan rica por su
producción agrícola, minera y pesquera no puede continuar creciendo
desordenadamente. Tampoco puede ser el escenario de las inciertas aventuras de
políticos improvisados siete suelas y tramposos que buscan servirse del erario
y a los que poco importa el bien común. Piura, con siete universidades debe ser
el esplendor de las inteligencias, el cambio y la transformación social con
dignidad y decencia. En donde es posible vivir en ciudades ordenadas,
respetuosas del agua, la vida y el ambiente. Ciudades en donde las bestias no talen
impunemente los algarrobos con la creencia infeliz que las mordeduras del
cemento y el asfalto son progreso. No es así. Las severas lecciones del impacto
ambiental apuntan a direcciones diferentes para preservar la calidad de vida y
el bien común. Vendrán diluvios y los ríos anchurosos e indetenibles abrirán
sus cauces ahí en donde la improvisación sentó sus reales. Entonces sólo nos
quedará en la conciencia la certeza de vivir en la carencia y la necesidad
teniendo todo.
sábado, 21 de junio de 2025
“QUO VADIS” PERIODISMO
Por: Miguel Godos Curay
Causa extrañeza el escozor con el que
a veces escribimos, después de leer, pensar y enseñar. Es lo que hacemos a
diario. Sin miramientos, vivimos entre libros comprados cuando sentimos irresistibles
ganas de penetrar en sus contenidos. O cuando están a bajo precio en el suelo. Hoy
no está de moda el buen pensar, la guerra, los misiles y las hostilidades mundiales
son como el afán de notoriedad a cualquier precio. Capturan la atención en el
momento. La violencia y la pornografía buscan ganar adeptos en las redes
sociales. En este escenario hay quienes detestan los libros, los dejan asolear
en los techos y creen en su inutilidad porque acabaron sus estudios sin
aprender nada. Otros los odian y se deshacen de ellos como si perturbaran su
existencia. Hoy son más lo que no leen que los que leen.
Los que no leen y olvidaron lo
aprendido son analfabetos funcionales: saben leer pero no leen. Para ellos leer
es un lejano recuerdo. Son como los lectores de diarios que van a la página de
deportes o leer las rebuscadas mentiras de los horóscopos. Quienes desconocen el
trabajo en las redacciones. Ignoran, por ejemplo, el refrito del que se nutren
los augurios para cada signo. La mentira a la orden del día. La superstición al
galope algo así como los sortilegios de los chistosos chamanes de la Laguna
Negra de Huancabamba. Realmente entonan huevadas y escupen babas a los
buscadores de suerte y fortuna.
Los buenos lectores son escasos como
los telegrafistas código Morse. Leer distrae, informa, activa el cerebro,
alienta y apasiona en el buen uso del lenguaje. En cada página se aprende y en
otras se corrigen los yerros del corrector. Al fino humorista don Augusto
”Pelau” Feijó autor y editor de Chilindrinas los correctores de pruebas del
periódico eran “jodedores” de pruebas pues cada vez que empleaba términos del
habla popular los corregían con el diccionario y le quitaban el sentido
humorístico de su perversa lira. Una flecha sin veneno es como el impacto del
matacojudos. Ayer parte del ornato de la ciudad.
Don Vicente Seminario Reto distribuidor
puntual de El Peruano en su local del jirón Libertad aprendió mucho en la
lectura de la gaceta. Y cuando no leía, se entregaba a su negocio piurano de
alquimista y vendía por varas, libras y onzas: azufre en barra y en polvo, alumbre,
sal de soda, piedras de destilar agua traídas de la Silla de Paita, la pez que
regateaban los violinistas; los ebanistas finos encontraban goma laca,
trementina y, alcohol de su propia destilería. En su tienda había desde jaulas
para perico, raticidas fulminantes y una serie de reliquias misteriosas como
los pistolones que guardaba debajo de su cama. Y el sable del finado don Miguel
Gerónimo Seminario y Jaime. Vicente era un genio. Fabricó un motor para auto
que funcionaba con kerosene. Y su fascinación era una cocina solar construida
con cartón de empaque y platinas de cajetillas de tabaco. Otro una terma para tibiar
el invierno. Sus inventos funcionaban. Era muy ameno en la conversación e
impresionante en sus memoriosos relatos. Elocuente en la historia de Piura. Un
narrador inagotable con fabuloso ojo de vidrio.
Frente a la Plaza Pizarro, que
pretenden demoler, los pisa huevos del gobierno regional, estaba la imprenta de
don José del Carmen Rivera, el editor de Ecos y Noticias, el primer diario del
Perú impreso en papel de colores. Riverita no tuvo mejor rapto creativo ante la
escasez de papel que utilizar pliegos de papel cometa de colores. Su diario no
dejó de aparecer. En muchas ocasiones el periodista y editor, frente a la
eventualidad de amenazas, colocaba candado al enrejado de madera de su redacción
y taller. Sucede que muchas veces olvidaba el escondite donde guardaba la
llave. La memoria se iluminaba cuando el recuerdo fluía tras la misteriosa cerradura.
Un lector acucioso mezcla de corrector
ortográfico y analista profundo fue don Evaristo Lozada Valencia en la
redacción de Correo. Leía hasta los avisos y se percataba de detalles
insospechados. Empezaba con la lectura de los diarios capitalinos El Comercio y
La Prensa, proseguía con La Crónica, Expreso posteriormente con La República y los
tabloides locales El Tiempo y Correo. Les extraía el néctar noticioso. Los
acontecimientos políticos nacionales y locales. Era el guardián de la redacción.
Ahí transcurría el día desmintiendo rumores como cuando se robaron mil millones
del blindado carro porta valores del BCR. El robo concentró la atención en los
jirones Libertad, Callao y se perdió en las inmediaciones de la urbanización
Los Cocos cerca al Club Grau. La balacera dejó un efectivo de la Guardia Republicana
muerto. “¡Evaristo se llevaron todo el billete del BCR!” Le dijeron. A lo que
respondió seguro. “En el centro de Piura sólo se roban monederitos”.
Caustico en política, acucioso en los
datos, cordial y amable a la antigua, solemne en las respuestas por teléfono.
Memorioso en las anécdotas y puntual en la cena en el comedor del diario Correo.
Vivía sólo a inmediaciones de la Plaza Pizarro y era conocido por todos los
fotógrafos ambulantes de cajón que ocupaban este rincón de la ciudad. Con sus
carillas dobladas y su bolígrafo era un buen datero del acontecer citadino.
Puntual en la entrega de sus notas, escrupulosamente impecable con sus camisas
almidonadas. De gestos sorprendentes. Una mañana nos sorprendió con un paquete
de libros de Eduardo Congrains Martin sobre la guerra con Chile y un releído ejemplar:
"Diez días que estremecieron el
mundo" de John Reed, periodista norteamericano testigo y autor de esta crónica
testimonio sobre la revolución Rusa de 1917.
El periodismo siempre fue una pasión
existencial profunda y desbocada. Una aventura incierta en busca de primicias.
La primicia marcaba la distancia con los colegas de otras redacciones. No solo
se trataba de estar primero en los escenarios de los acontecimientos sino
extraer con precisión el tuétano de la noticia. El compartir noticias con el dispositivo
celular en mano -como se acostumbra hoy- es una perversión poco periodística.
El periodista es un indagador metódico, un cuestionador insatisfecho, un
analista de respuestas. Un buscador solitario de noticias. El periodista de
ayer nunca daba pelota a las notas de prensa recomendadas por los relacionistas
públicos.
Los redactores de ayer se secaban las
manos con las notas de prensa que llegaban a la redacción. Al hacerlo repetían
a boca de jarro ¡cuidado con la mermelada! Nada de lo que decían interesaba ni
se publicaba. “Lo que diga el Alcalde en la nota de prensa -pásatelo por las
pelotas- Noticia es lo que no dice, lo que oculta y no quiere que se sepa”. Repetían
los jefes de redacción. Las notas
recomendadas se elaboran para el ocultamiento misterioso de los malos manejos. La
melaza de la deshonestidad. Los eufemismos de la Caja Municipal sobre
funcionarios malandrines y sin idoneidad son agua de malvas. La caca envuelta
está por dentro. Las conexiones deshonestas, hoy invisibles pero ayer visibles,
comprometen al directorio. Son a todas luces podredumbre a investigar por la Superintendencia
de Banca, Seguros y AFP (SBS). Como dicen en Sechura “el pescado se pudre por
la cabeza”.
Hoy las redacciones adelgazan y los
periodistas trabajan sin protección social y están expuestos a riesgos al
momento de cumplir su tarea. Hoy disponen de enormes ventajas tecnológicas. El
celular es una computadora en miniatura. Pese al impulso el periodismo es un cachuelo
pesetero. Cualquier hijo de vecino con un buen celular puede presumir de
periodista. Se fabrica una colorida credencial, se coloca un chaleco y concurre
a disfrutar de los bocaditos en todas las conferencias de prensa. Igual sucede
con las gerencias de comunicaciones y prensa en diversas dependencias públicas.
En algunas de ellas mantienen a no menos de dos redacciones de diario. Pobladas
de camarógrafos de celular, redactores de deplorable ortografía y sintaxis,
ayayeros a sueldo incondicionales y comisarios políticos. Nadie pregunta, nadie
indaga y nadie contrasta fuentes informativas. Un genuino aplastamiento inmoral
a la ética. Otros son frustrados demoledores de honras ajenas. Una especie de
lepra injuriosa en vísperas de contiendas electorales. Una forma sutil de sicariato
político. Sin duda, cambian los tiempos
y también los actores.
sábado, 14 de junio de 2025
PIURA CON OJOS DE ABUELO
Bendición de Monseñor Daniel Turley Murphy (Chulucanas)
Por: Miguel Godos Curay
Mi abuelo se llamó José de la Rosa
Godos Hernández, mi padre Juan José Godos Atoche. Mi nombre resume a los José
del vínculo parental y el de Miguel Curay el abuelo materno. En familia los
nombres procedían al pie de la letra del santoral bien impreso en el popular Almanaque
Bristol. Siempre con abundante información sobre mareas, lunas llenas, eclipses y el inicio y final de
las estaciones. Una herramienta útil para la pesca y la agricultura. Hoy no,
los nombres se han convertido en genuinos disparates popularizados por la
necedad y el mal gusto.
Las listas de los estudiantes de la
universidad demuestran un nuevo fenómeno. La onomástica de hoy es extraída de
las telenovelas y series televisivas brasileñas, turcas y coreanas. No faltan
los Estifen Jokins, Erkenci Kus (Pájaro soñador), Hercai y hasta las Dolunay
(Luna llena) de la cultura otomana que guarda estrechos vínculos entre Europa y
Asia. Entre las series coreanas: La jueza del infierno, La reina de las lágrimas
y Belleza verdadera. Para varones con suerte nombres diminutos como Min-jun,
Yu-kun, Seo-jun, Minho, Joon y Hyeon. Y para las mujercitas Yung-mi, Hye,
Sun-hee, Haneul, Yon, Sook, Youra, Iseul, y Gi entre los favoritos.
Quienes somos respetuosos con la
tradición imaginamos los bautismos con tantas denominaciones exóticas. Y en
Piura, nos consta, se asigna nombres del Bristol a las mascotas. “Mi gata se llama
Camilita y mi perrito Ramón”. Los animales domésticos tienen hoy nombres de santos y los cristianos nombres foráneos de
marcas publicitadas de vehículos, artefactos y topónimos producto de la influencia del comercio y populares series de
Netflik. Toda una rareza de patronímicos.
Las viejas tradiciones son desplazadas
por los impulsos de Internet y las redes sociales atiborradas de curalotodos, la
intimidad desnuda de actores, fórmulas para ganar dinero sin mucho esfuerzo,
violencia, racismo, la sublimación pervertida del delito y toneladas
incontenibles de pornografía. Los anticancerígenos milagrosos compiten con los estimulantes del apetito sexual. El
negocio de la distracción da cuenta del Papa León XIV opinando los no creyentes
y utilizando fuentes no reveladas. Igual sucede con la información política tan
obtusa y distraída de las agendas nacionales.
Y resulta sorprendente cómo los políticos
de todos los pelajes se vanaglorien respecto a la solución definitiva de la
urgente necesidad de agua potable para los sectores populosos de Piura. Los
surtidos caños sólo existen en la imaginación pues nadie explica ni garantiza
de dónde vendrá el agua. El agua de la napa freática es salobre y mezclada cono
el agua superficial que viene de Curumuy no permite la buena cocción de los
frejoles. La sedimentación de Poechos supera el 60% de su capacidad portante y
el agua almacenada se estima en 40
millones de metros cúbicos. Después de arrojar el agua al mar poco o nada se hace
en Piura para enfrentar el stress hídrico. El discurso político efectista es un
viejo cuento. La opinión técnica no se escucha ni se debate seriamente.
El perfil político de los eventuales
candidatos es una combinación de
ignorancia supina y un afán voraz por morder presupuestos. Los excesivos gastos
de propaganda, los discursos vacíos, las legiones de lameculos tras los
candidatos posterga con malas prácticas el ejercicio de la ciudadanía
responsable. La decencia es desplazada por la indecencia. La honestidad por la
repartija y el robo descarado. La verdad por la mentira en todos sus matices y
sus aderezos suspicaces, contumaces y la injuria. Esta gobernabilidad nutrida
por la ignorancia y la irresponsabilidad no conduce a nada. Urgen
fiscalizaciones profundas y una
presencia activa en la administración pública de los órganos de control y la propia
Contraloría de la República. Se ha olvidado de plano que la ciudadanía activa
exige rendición de cuentas y transparencia en todo.
El rostro de Piura lastimado por la
incuria y reducido al de una aldea infeliz es la descarnada demostración de la
incapacidad de nuestros gobernantes empeñados en el festín de presupuestos, el
exhibicionismo huachafo y el negligente interés por resolver los problemas de
una ciudad. Tanto se me habló del bicentenario de Catacaos que emprendimos el
recorrido desde la Legua y lo que no dejó de sorprendernos son las toneladas de
basura a lo largo de la pista. La efeméride debería empezar por una acción inmediata y decidida contra el
desaseo que decepciona y desencanta a los turistas y visitantes. No se come
rico ahí donde hay basura. Es lo que se observa a la vera del camino. Esta es
una irresponsabilidad negligente de sus autoridades tan dadas a los rituales de
la celebración y huachafería.
En Piura, como decían los conversadores
de la antañona rotonda del Puente Viejo, el mejor negocio es comprar a sus
gobernantes por lo que valen y venderlos por los que creen que valen. Esa es
nuestra miseria institucional. Esa es nuestra fracturada gobernabilidad que no
resuelve nada sumisa a las temperaturas de la voracidad política, la cutra y el
robo. Vivimos como cangrejos en retroceso permanente. Somos una ciudad en la
que el espacio histórico se cae a pedazos y en donde el caos se impone ahí en
donde debe primar el orden y el respeto. No crean los ingenieros y funcionarios
calzón flojo que Piura es una aldea despojada de historia. Esta lectura procaz
y desaguisada es consecuencia de la ignorancia y el olvido de que, dentro de
siete años, el 2032, se cumplirá el
medio milenio de San Miguel la primera ciudad fundada por españoles en el Perú.
Cada rincón de Piura tiene historia. Y la primera obligación de los que gobiernan
es el servicio honesto y responsable a su ciudad. No hemos elegido ratas pardas
para que conduzcan al gobierno local y
al regional sino ciudadanos que vislumbren futuro de nuestra ciudad y región.
domingo, 18 de mayo de 2025
TIEMPO PARA CREAR Y CREER
Por: Miguel Godos CurayLeer es una tarea imprescindible en la escuela y en la universidad.
Una vida sin leer es un desafortunado placer de la inteligencia agónica. La lectura diaria alimenta y despierta en plena soledad la pasión por la escritura. El portento de la laptop es la facilidad para anotar ideas, sueños y aventuras que emergen del pasado, historias jamás contadas sin final, un hato de recuerdos. Todo se puede escribir sin el pretexto no tengo papel. En algunas ocasiones versos inconclusos. Emociones súbitas, pasiones irreversibles y recuerdos desgranados como los dientes del choclo.
Por supuesto la vida es una ronda sin
final, posibilidades de realización infinitas. Una vida sin pasión es un oficio
de difuntos. Una abstinencia perversa. La vida es una búsqueda inagotable en
las páginas de los libros cuyas páginas acabas de leer. La curiosidad no se
pierde. Sientes una patente compañía próxima poblada con los prodigios y palabras
de los maestros. En su acepción etimológica los que saben más. El que enseña aprende
a aprehender el conocimiento fresco. Descubres en los estantes de los libreros
del mercado, del suelo o del puente viejo preciosidades bibliográficas a bajo
precio. Es un placer que confiere satisfacciones infinitas. Una mirada penetrante
e inteligente en el saber humano.
Motivar la lectura en los jóvenes
universitarios es una tarea de coraje y persistencia para invitarlos a descubrir
el mundo del saber inagotable. La lectura deslumbra con palabras nuevas que enriquecen
la expresión cotidiana. Mejora la ortografía y redacción. A mayor lectura
dispones de un repertorio para expresarte y escribir con facilidad. Leo “Los
pájaros perdidos” de Rabindranath Tagore, en el verso 20 anota este apotegma: “No
puedo elegir lo mejor. Es lo mejor quien me elige a mí”. Diríamos parafraseando
al poeta bengalí. Es lo mejor lo que nos llama al camino de la perfección
posible. No eliges un libro el libro te elige a ti.
En la búsqueda inteligente del esplendor
humanístico nos situamos indagando sobre nuestras raíces. Y con la metodología de
la ciencia nos adentramos con paso firme en el camino de la certeza con el
auxilio de la ciencia. La ciencia es conocimiento metódicamente perfecto. Indaga
busca y encuentra. Este desafío nos recuerda la versión del texto poético que satisfizo
a Steve Jobs para el lanzamiento diferente de Apple.
El texto de sesenta segundos dice: “Este
es un homenaje a los locos. A los inadaptados. A los rebeldes. A los alborotadores.
A las fichas redondas de lo huecos cuadrados. A los que ven las cosas de formas
diferente. A ellos no les gustan las reglas, y no sienten ningún respeto por el
statu quo. Puedes citarlos, discrepar, de ellos, glorificarlos o vilipendiarlos.
Casi lo único que no puedes hacer es ignorarlos. Porque ellos cambian las
cosas. Son los que hacen avanzar al género humano. Y aunque algunos los vean
como a locos nosotros vemos su genio. Porque las personas que están suficiente locas
como para pensar que pueden cambiar el mundo…son quienes lo cambian.”
Esta audacia debe acompañarnos para repensar
nuestra región, el Perú y sus instituciones socavadas por la inmoralidad. En
esta batalla desigual contra viles y malvados no podemos permitir desangrarse al
Perú, ni el arrebato brutal de los apuntes de clase de las manos de nuestros
niños. La siembra del desasosiego, el desorden y saqueo sustrayendo y
dilapidando presupuestos públicos. No es así. No se trata de socavar los bienes de la
educación, la cultura, la ciencia y el arte porque los que deciden buscan el
provecho propio menoscabando el bien común. No es así exigimos una apuesta por
la buena educación, la agricultura productiva que nutre y la pesca que no
depreda y protege bien usando los recursos del mar.
La minería que desangra es el veneno
de las desgracias. La informalidad, la ilegalidad que depreda, destruye, empobrece
y no paga Canon necesario para equipar escuelas, postas médicas y mejores
servicios públicos. Como todo aquello que surge del ultraje corrompe autoridades
y envilece instituciones. Destruye el tejido social y las legítimas y mejores
aspiraciones de cambio y progreso. El saqueo artero de nuestras riquezas
naturales despoja de futuro a nuestros niños y jóvenes. Arrebata de las manos una
educación de calidad y protección a las familias. La minería ilegal es un
cáncer social. Fomenta la criminalidad aliada del narcotráfico, la trata de
personas y el despojo de la tierra. La corrupción es la metástasis del despojo
social, el desorden, la imposición del delito como forma de vida deslegitimando
nuestras instituciones.
No debemos dejarnos consumir por la
indiferencia de ver nuestros sueños arrancados de la conciencia por los que destruyen
este país de raíces profundas, de inteligencias brillantes y de sueños
inagotables. Los países, los pueblos las comunidades no sólo valen por lo que
tienen sino en mayor proporción por lo que saben y lo que crean. Hoy enfrentamos
con severidad los impactos del cambio climático provocador de una languidez de
sequías insoportables pero al mismo tiempo nos arrasa con las aguas desbocadas
de las inundaciones. Lo mismo sucede en el territorio de la letra impresa.
Muchos libros editados pero pocos lectores. Series completas de autores
peruanos a precio módico en ediciones digitales, sin embargo, hay que motivar a
los niños y jóvenes.
El mejor antídoto para este momento de
crisis es el abrir los ojos de los niños a esa posibilidad de acceder al saber
y al conocimento, a la cultura viva y nos dejarse deslumbrar por la cultura
boba de los escaparates virtuales con su sutil atracción por el jebe de las
zapatillas. Hoy necesitamos con urgencia el cultivo de las ciencias, el
lenguaje de los números, la observación curiosa del entorno. La lectura
deslumbrante que abre la imaginación hacia los deseos vehementes por un mundo
nuevo. A entender la energía de nuestros valores. A un sentido menos empapelado
del deber y la justicia como garantía de la pasa social en la lucha contra el
delito y todas las formas de injusticia. A un sentido de patria enraizado en la
propiedad legítima y no en el despojo abusivo.
Necesitamos nutrir a nuestros hijos de
esperanza en un mundo que enfrenta las presiones desbocadas de la naturaleza afectada
por el cambio climático que convierte las viejas pistas de asfalto en cocadas y
acuñas de melaza con una radiación insoportable. El cemento convierte los
módulos diminutos en hornos de fuego lento. En Chulucanas el adobe es mucho más
fresco. El otoño piurano de hoy tiene
temperaturas de 30 y 31 grados. Una especie de verano fresco. Como ayer hay que
rescatar los sombreros de ala ancha de los abuelos, las camisas y pantalones de
drill saludables a las prendas sintéticas que calientan hasta el alma con la
radiación insoportable. Urge rescatar las antañonas piedras de filtro y los
cántaros para mantener el agua fresca y beberla en estado natural. El agua
embotellada nos tiene los nutrientes minerales del agua natural.
El escenario del mundo es totalmente
diferente. Tenemos que repoblar nuestros campos con hatos de cabras prodigiosas
cuya leche en su composición química es muy similar a la leche materna.
Necesitamos despertar en nuestra infancia el afecto por la fruta fresca y el
choclo sancochado. Incluso urge modificar los horarios para empezar el día más
temprano y no nos calcine el sopor del mediodía en donde las mentes se tornan
improductivas. Los colores de la ropa deben proteger la piel de los rayos UV a
cuya exposición brotan los cánceres a la piel en proporciones
impresionantes. Tenemos que elegir mejor
lo que comemos y cómo nos nutrimos. Nuevamente hay que estimular las
producciones de las huertas familiares. El utilizar las horas frescas del día
para pensar mejor y aprender. Los estudiantes universitarios de ingeniería aprenderían
mejor en las primeras horas 5 o 6 de la mañana que en el calcinante sopor del mediodía
y las primeras horas de la tarde. La lucidez aflora a los estudiantes
de derecho, educación comunicación y ciencias sociales a las primeras
horas del día que en los balbuceos soporíferos de la tarde.
Los cambios en el entorno de
aprendizaje: El aumento de temperaturas y las repentinas lluvias alteran las
condiciones en las que se desarrollan las clases y otras actividades
académicas. Hoy muchas universidades experimentan una compulsiva euforia por el
cemento sin ponderar los problemas de infraestructura debido a estos fenómenos
climáticos extremos. Nos sorprende como cada tarde los alumnos a pierna suelta
echados en los pasillos descansan. El
elevado costo de sistemas de aire acondicionado es oneroso. Inteligente resulta
en este extremo aprovechar los espacios frescos y ventilados que procuran las
áreas verdes.
Campus universitarios afectados por
condiciones semiáridas y el aumento de temperaturas, tienen un impacto aún no investigado
en la salud y bienestar de los estudiantes y profesores. La mayor parte de los docentes
de la tercera edad reincorporados de acuerdo a lo expresado por los propios
estudiantes son improductivos y siguen con el mismo rollo de hace cuatro décadas
sin aportes novedosos.
La universidad, por su naturaleza epistemológica,
debe estar a la vanguardia en la investigación y formación sobre cambio
climático, por ello necesita con urgencia integrar conocimientos científicos
actualizados en los poco innovadores planes de estudio y promover la
alfabetización climática de los estudiantes. Este aporte tiene impacto en sus
familias y en sus comunidades. El cambio climático afecta la salud física y
mental de los estudiantes, lo que influye en su rendimiento académico y su
capacidad para aprender. Las universidades públicas y privadas necesitan
estrategias innovadoras para abordar el cambio climático. Mejorar sus métodos
de aprendizaje con el componente lúdico y el estímulo de la lectura utilizando
herramientas virtuales. Hoy se aprende haciendo. La experiencia basada en
proyectos y la incorporación de tecnologías para promover la sostenibilidad y
la conciencia climática son necesarios.
La experiencia de la UNI es muy
valiosa. Las clases empiezan muy temprano y el desayuno se sirve para todos
entre las 6.00 y 7.00 y no se necesita vale para poder recibirlo. Sencillamente
desayunan los puntuales. El servicio de
comedor lo brindan concesionarios que redimen los vales que reciben los alumnos
de acuerdo a su condición económica. Las filas de estudiantes se alargan en
donde se ofrece el mejor menú nutritivo y exquisito. Cuando pregunté al Rector
si la UNI tenía comedor universitario. Me respondió: Nosotros somos ingenieros
y arquitectos. Ellos los concesionaros, son expertos en cocinar. Que conste.
Los concesionarios pagan todos los meses puntualmente por el uso de los ambientes
de los refectorios de la universidad.
viernes, 16 de mayo de 2025
LAS MANOS QUE MECEN LA CUNA
Por: Miguel Godos CurayLa sagrada familia. Mi madre Delia, mis hermanas Mary, Wendy, mi padre Juan José,Diana
y Eliana cerca al Toril en Paita.
Siempre
nos han conmovido las tradicionales celebraciones del día de las madres. A
todas las recordamos con gratitud y ternura. Los mercados se llenan de flores y
presentes con el propósito de convertirse en recados del corazón. Allá en los camposantos de Morropón en el
Alto Piura se escuchan las notas sentidas del triste de Carmencita Lara: “Cementerio,
cementerio/ Devuélveme a mi madre/Cementerio, cementerio/ Devuélveme a mi madre”
/ “Abre pronto esas rejas/ Señor sepulturero/Abre pronto/Que quiero/ Rezarle a
mi madre. /Y ponerle estas flores/De blancas azucenas/Y coronas hermosas/ Que
adornarán su altar”.
A
moco tendido duelen los recuerdos y brotan del alma sentimientos profundos.
Allá en los valles en donde reverdecen umbríos higuerones y nogales nadie parte
del lar querido sin la bendición de su madre. Y en la ausencia se sienten las
letras de yaravíes y pasillos. En las urbes modernas tapizadas de asfalto la
evocación sonríe con Palito Ortega y la letra de ese himno alegre: Se parece a
mi mamá: “Esa flor que está naciendo/Ese sol que brilla más/Todo eso se parece/Se
parece a mi mamá. Los coros escolares conmueven a las madres arrobadas por el
sentido homenaje de sus hijos. Guardo en la memoria gratos recuerdos de la flor
roja en el pecho por las madres presentes y blancas para las ausentes. No
olvido mis visitas de reportero al Asilo de Ancianos en donde la sonrisa de las
abuelas olvidadas rompe el alma.
La
existencia y la vida misma es un largo historial de madres y abuelas generosas
e inolvidables cuyas bendiciones resuenan en los oídos. Su alegría es como la
de los tradicionales dulces elaborados con recetas mágicas irrepetibles. No
faltan los encargos de un Almanaque Bristol para marcar las lunas llenas y
seguir al pie de la letra el santoral que hoy nos hace falta. Sus ritos secretos
para quitarte el aire, detener los sobresaltos del hipo o santiguarte para
conjurar el ojo y el chucaque. Eficaces curas que la modernidad aplasta porque
no las entiende. La tecnología narcotiza la inteligencia infantil con el
dispositivo celular. Un consuelo cojudo para deformar la curiosidad infantil.
Antes nuestros churres se entretenían observando a las hormigas en su tráfico
interminable. Las sampapalas atadas a un hilo emprendían vuelo mejor que un
dron. Acariciar la tierra como los alfares era una experiencia inolvidable.
Amarrar un anzuelo una habilidad extraordinaria. Atrapar lagartijas una carrera
interminable. Y caminar sin zapatos un sosegado tributo a la libertad.
Nuestras
madres nos protegieron siempre con sus oraciones, acariciando sueños con sentimientos
conmovedores. Al nacer nos ceñían con pañales para que no se deforme el cuerpo.
La lactancia siempre fue una obligación natural. La nodriza de lata es un
invento reciente y la vacunación una obligación recomendada por el médico de la
familia. El sexo no tenía matices como hoy: se nacía hombrecito o mujercita con
nombre cristiano de un santo o santa protectora. Los nombres bíblicos hoy permanecen
arrinconados. Se utilizan sustantivos exóticos extraídos del inglés, el turco,
el japonés y el árabe de personajes de las telenovelas.
Muchas
madres, por exigencias de la economía, trabajan y redoblan tareas para ayudar a
sostener sus hogares. Comparten el trabajo fuera de casa con las tareas propias
de la familia. La mujer, madre y esposa, con formación profesional o sin ella,
enfrenta, en muchos casos, la discriminación y exclusión prejuiciosa. En el
Perú cada vez es mayor el número de madres con formación universitaria que
comparten su actividad profesional con la política y novedosos emprendimientos.
Sin embargo, falta aún una activa protección del Estado y la sensibilidad de la
empresa privada.
Somos
parte de una familia numerosa con once hermanos. Cuando contemplamos la olla
que nos mantuvo en pie rendimos homenaje de admiración a las cucharas de palo y
a los cántaros con agua fresca. La cadena de solidaridad familiar no se
extingue y los jeans del hermano que crece pasaban al de la continuidad de la
serie sin miramientos. El sentido de la familia empezaba en madres nutridas de
un genuino y proverbial fervor cristiano. La vida es siempre una escritura preciosa
en los aparentes renglones torcidos de Dios. En todos esos trazos está siempre presente
la mano de mamá.
Alguna
ocasión recorriendo los villorrios del sur del Ecuador nos causó admiración la
cantidad de monumentos, parques y plazas dedicadas a la madre “símbolo vivo de
la patria que educa, se cultiva y crece”. En otros había sentidos versos como
el del poeta Francisco Febres Cordero: “Mamá te dije siempre, desde antes/que
aprendiera a hablar”. “Siempre estuviste/presente en las ausencias/porque lo se
lleva dentro el alma/ nunca se podrá olvidar”. En la Biblioteca Municipal de
Piura hay una escultura de Víctor Delfín en terracota dedicada a la madre. Es
un símbolo perenne a la mujer cerca al cultivado jardín donde reposan las
cenizas de una madre y bibliotecaria inolvidable: Anahí Baylon. Las manos que
mecen la cuna acarician el futuro de la Patria.